
ORÍGENES.

En 1915, junto son su hermano Dave, quien actuaba ante la cámara como modelo, creó el primer personaje rotoscopiado de la historia: Koko el payaso.
Una vez filmado el actor, se usaba una máquina de rotoscopia, inventada por los Fleisher, que proyectaba la imagen sobre un escritorio transparente y sobre éste se dibujaba, frame a frame, el personaje. Betty Boo, Popeye, Los Viajes de Gulliver… son algunas de las primeras criaturas animadas en beneficiarse de esta técnica.

Pero a pesar de sus beneficios, la técnica de la rotoscopia también contaba con detractores. Algunos llegaron a afirmar que era un proceso sólo apto para animadores sin el suficiente talento y que producía imágenes demasiado “literales”
APLICACIÓN
Lejos de la polémica, la rotoscopia se afianzó como técnica madura y dio el salto al mundo de los efectos especiales en el cine, donde se adoptó como recurso para crear máscaras y componer varias capas de imágenes. De esta manera, la rotoscopia se empleaba (y se emplea) para salvar y recortar partes del fotograma que luego se superponen con otras tomas. Se abría un campo de posibilidades para los efectos especiales: sustituir fondos, recortar personajes y cambiarlos de lugar, eliminar objetos sobrantes de una escena…
USOS

Hoy día, hay quien todavía consigue darle una vuelta de tuerca más a la ya casi centenaria rotoscopia. Es el caso de Richard Linklater, director de Walking life (2001) y Scanner Darkly (2006). Con estos dos films, y en concreto con Scanner Darkly, Linklater consigue una sorprendente estética de cómic e imagen real mezcladas, nunca vista antes en animación. Su base es rotoscopia pura, ayudada de las técnicas actuales (tabletas wacom, mac G5…), mucha paciencia, y casi desespero, tal como el mismo director ha llegado a reconocer, debido la lentitud del proceso.
Y es que, aun contando con la ayuda del software Rotoshop, que interpola los trazos, el proceso sigue implicando un gran factor artesanal y la mano diestra del animador que debe repasar frame a frame su trabajo.
La rotoscopia hoy sigue siendo una técnica básica que todo buen compositor debe manejar. La mayoría de los softwares de composición(Shake, Fusion, Combustion…) tienen completas herramientas que facilitan su manejo, pero queda claro que es el buen ojo del artista el que marca la diferencia. Todavía no hay procesos automáticos lo suficientemente avanzados como para prescindir de la mano del artista en rotoscopia, que es hoy en día una demandada profesión en los estudios de efectos.
Fuentes:
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